Entrega técnica de actualidad relacionada
al Blog
Hay
muchas empresas que están poniendo el foco en la ganadería, en especial para
abastecer el mercado interno y para la exportación. Si bien esta última, nunca
ha estado tan mal (hoy Uruguay exporta más que Argentina) hay grandes
posibilidades para un futuro cercano, tanto con cuota Hilton como con Cuota 481,
en especial para las empresas con ciclo completo que terminan buena parte de los
novillos en feed lot.
El
gran desafío para esas empresas es beneficiarse del ciclo completo, pero fundamentalmente
producir
la mayor cantidad de kilogramos de carne con pasto. Encauzar y ajustar
ese sistema necesita el aprovechamiento eficiente de pastizales, pasturas
cultivadas y verdeos. Para poder manejar los pastizales y las pasturas con
normas y respetando los descansos, como lo manifestamos reiteradamente sólo
es posible si se dispone de forrajes conservados de bajo costo, ya que
la única alternativa cuando no hay planificación es recurrir a los granos, de
mayor costo y con los problemas que significa la falta de fibra. Como
expresáramos en la segunda entrega de este blog, la utilización de los distintos tipos principales de forrajes
conservados deberá ser rigurosamente planificada, con el uso de la tecnología
disponible incluyendo los mejores cultivares y fertilización, para producir
materia seca forrajera de las mejores calidades y menores costos posibles.
Todo lo anterior es
válido para los sistemas ganaderos de ciclo completo de las principales
zonas ganaderas del país de las regiones húmedas, subhúmedas y semiáridas con pastizales o pasturas cultivadas
templadas o megatérmicas, verdeos y con la posibilidad de lograr buenos
cultivos de sorgo o maíz. La importancia del pasto requiere el respeto de
normas que eviten la degradación de pastizales y pasturas por mal manejo o
sobrecargas.
La
recría le da flexibilidad al sistema y la misma se hace eficiente a
bajo costo con “pastos” (pastizales, pasturas y verdeos en pastoreo directo) y
silajes (autoconsumo o suministro) que producen excelentes márgenes. La recría
es la etapa de desarrollo del animal que va desde el destete hasta alcanzar un
peso de unos 300 kilos. En este período el animal es más eficiente en la
conversión de alimento en músculo, es la etapa del ciclo en la que más
cantidad de kilos se produce con el mejor resultado económico.
La
terminación de novillos puede lograse con “encierro” a corral entre los 18 y 22
meses y “a campo” con suplementación (henos, silajes y granos) a los 30 meses.
Nótese la importancia de los pastos y de los forrajes conservados para producir
novillos pesados a bajo costo y con regularidad de abastecimiento.
En estos sistemas de ciclo completo la complementación agricultura-ganadería es
fundamental. La mayor eficiencia se logra ensilando el grano húmedo, con las
ventajas que significa para la liberación temprana del lote, manejo y posterior
suministro y ensilando la planta entera de híbridos de maíz con aptitud silera o
de sorgo de buen contenido de grano, ambos con buena digestibilidad de la fibra para
mejorar la conversión y por ende el costo de cada kg de carne producido, un
atributo de los silajes energéticos en particular. Esos silajes aseguran
la evolución normal y regular de cada etapa, desde la cría hasta el engorde:
- En la cría, como suplemento en períodos críticos o de máximos requerimientos de la vaca (normalmente no más de 90 días/año).
- En recría, como componente principal de la suplementación estratégica a los animales en pastoreo para lograr y mantener las ganancias programadas.
- En el engorde con encierro, como alimento energético y fibroso de mayor volumen y menor costo
- En el engorde con pastoreo intensivo, como suplemento energético estratégico