Veremos para el agente causante de la enfermedad, (Ustilago maydis (DC.) Corda), la incidencia, la tolerancia, los síntomas y como puede afectar al
silaje.
La
incidencia de la enfermedad dependerá en primer término de las condiciones de
temperatura, humedad y frecuencia de lluvias. Estrés hídrico acompañado de
temperaturas entre 27°C y 34°C favorece el desarrollo del hongo. Pero la
incidencia será casi nula (no hay inmunidad) en híbridos resistentes y muy alta
en híbridos susceptibles a la enfermedad. Como
no se transmite por semilla sino por inóculo del ambiente (teliosporas) y no hay
fungicidas con buenos resultados, la obtención y uso de híbridos resistentes y
tolerantes es la única solución.
Los
síntomas, en forma de ampollas, tumores o agallas, se dan principalmente en la
espiga y en tejidos jóvenes de la planta, blanquecinas al comienzo que
finalmente se transforman en una masa negra (de ahí el nombre de carbón). Las
agallas jóvenes, principalmente de la espiga son comestibles, denominadas huitlacoche en México, consumidas
también en otros países latinoamericanos y actualmente en restaurants gourmet
del mundo. Esto, además de la anécdota, confirma
que Ustilago maydis no es un hongo
tóxico. Porque hay que resaltar que son los géneros Aspergillus, Penicillium
y Fusarium “micotoxicogénicos” productores de micotoxinas, con
diversos tipos de las mismas, de las que no ampliaremos en esta entrega.
Cuando el maíz para silaje tiene espigas
carbonudas, disminuye el porcentaje de almidón que es reemplazado por polisacáridos
que aporta el micelio del hongo. En promedio, un maíz con
carbón disminuye el porcentaje de almidón según el grado de incidencia, pero no
afecta el procesos anaeróbico del ensilado (la fermentación y la baja del pH es
normal como la de un maíz con menos grano). Hasta aquí, el carbón no es un
impedimento para ensilar ni se han reportado problemas con los productores que
habiendo consultado en años anteriores por presencia de carbón en su cultivo,
confeccionaron el silo y utilizaron posteriormente y sin inconvenientes el
silaje como suplemento de pastoreo o en dietas. En este punto también debe
quedar claro que la presencia de hongos, en este caso en el silaje, no
significa que haya micotoxinas. Y la asusencia de hongos tampoco, ya que por
procesos y reacciones previas pueden desaparecer los hongos y las micotoxinas
estar presentes y con alta probabilidad de haber sido producidas por los géneros
Aspergillus, Penicillium y Fusarium, como se mencionara previamente.
Ante la
pregunta del título ¿qué se puede hacer? La respuesta es: ensilar.
Lo que seguramente habrá que preguntarse adicionalmente,
es si estamos haciendo bien la confección del silo y el suministro del silaje. Ya
que hay manipulaciones no recomendadas que nos pueden llevar a tener
micotoxinas en el silaje. También la conservación de granos en condiciones
inadecuadas, pasturas con hongos endófitos (festuca, raigrás), sorgos
forrajeros mal manejados, etc. pueden generar trastornos en los animales
(generalmente subclínicos), desfasados en el tiempo o con efectos sinérgicos ya
que los rumiantes son más tolerantes a las micotoxinas comparados con los
monogástricos. Todo lo mencionado en este
párrafo reafirma que el carbón del maíz difícilmente
traiga trastornos o problemas más allá de algún cambio en el valor nutricional
del silaje. Ante esto es oportuno hacer algunas recomendaciones:
1) Elegir
para la siembra híbridos de comprobada aptitud superior para ensilar la planta
entera. Si es bueno para ese fin, también debería ser bueno para producir
grano. La inversa, un híbrido granífero superior (aun “top”) generará problemas
para ensilar la planta entera en estado adecuado, lo que podría generar
compactación y fermentación con deficiencias, lo que aumentaría las pérdidas y
tal vez las micotoxinas.
2) De
los híbridos que cumplan las condiciones del punto 1) elegir uno tolerante o
resistente a carbón. Y a otras enfermedades también, como las de hoja, ya que
láminas necrosadas generarán plantas en estado subóptimo para ensilar la planta
entera (más del 50% es tallo y hojas).
3) Seguir
considerando otros requisitos para lograr cantidad y calidad de maíz para
silaje, como el manejo del cultivo (densidades, fertilización, momento de
corte), la confección del silo (compactado, evitar tierra y contaminantes, tapado)
y el suministro (destapado, exposición)
Bibliografía consultada sobre Carbón del Maíz: Carbón común del maíz. 2012. Marcelo Carmona – FAUBA, Angela
Norma Formento - INTA EEA Paraná, Mercedes Scandiani - Laboratorio Agrícola Río
Paraná
Bibliografía consultada sobre micotoxinas: Miriam S. Romagnoli y Patricia
S. Silva Revista
Agromensajes 27, abril de 2009 http://www.fcagr.unr.edu.ar/Extension/Agromensajes/27/2AM27.htm