miércoles, 5 de marzo de 2014

Si el maíz para ensilar estuviera atacado por Carbón ¿Qué se puede hacer?

Veremos para el agente causante de la enfermedad, (Ustilago maydis (DC.) Corda), la incidencia, la tolerancia, los síntomas y como puede afectar al silaje.

La incidencia de la enfermedad dependerá en primer término de las condiciones de temperatura, humedad y frecuencia de lluvias. Estrés hídrico acompañado de temperaturas entre 27°C y 34°C favorece el desarrollo del hongo. Pero la incidencia será casi nula (no hay inmunidad) en híbridos resistentes y muy alta en híbridos susceptibles a la enfermedad. Como no se transmite por semilla sino por inóculo del ambiente (teliosporas) y no hay fungicidas con buenos resultados, la obtención y uso de híbridos resistentes y tolerantes es la única solución.
Los síntomas, en forma de ampollas, tumores o agallas, se dan principalmente en la espiga y en tejidos jóvenes de la planta, blanquecinas al comienzo que finalmente se transforman en una masa negra (de ahí el nombre de carbón). Las agallas jóvenes, principalmente de la espiga son comestibles, denominadas huitlacoche en México, consumidas también en otros países latinoamericanos y actualmente en restaurants gourmet del mundo. Esto, además de la anécdota, confirma que Ustilago maydis no es un hongo tóxico. Porque hay que resaltar que son los géneros Aspergillus, PenicilliumFusarium “micotoxicogénicos” productores de micotoxinas, con diversos tipos de las mismas, de las que no ampliaremos en esta entrega.
Cuando el maíz para silaje tiene espigas carbonudas, disminuye el porcentaje de almidón que es reemplazado por polisacáridos que aporta el micelio del hongo. En promedio, un maíz con carbón disminuye el porcentaje de almidón según el grado de incidencia, pero no afecta el procesos anaeróbico del ensilado (la fermentación y la baja del pH es normal como la de un maíz con menos grano). Hasta aquí, el carbón no es un impedimento para ensilar ni se han reportado problemas con los productores que habiendo consultado en años anteriores por presencia de carbón en su cultivo, confeccionaron el silo y utilizaron posteriormente y sin inconvenientes el silaje como suplemento de pastoreo o en dietas. En este punto también debe quedar claro que la presencia de hongos, en este caso en el silaje, no significa que haya micotoxinas. Y la asusencia de hongos tampoco, ya que por procesos y reacciones previas pueden desaparecer los hongos y las micotoxinas estar presentes y con alta probabilidad de haber sido producidas por los géneros Aspergillus, Penicillium y Fusarium, como se mencionara previamente.

Ante la pregunta del título ¿qué se puede hacer? La respuesta es: ensilar.

Lo que seguramente habrá que preguntarse adicionalmente, es si estamos haciendo bien la confección del silo y el suministro del silaje. Ya que hay manipulaciones no recomendadas que nos pueden llevar a tener micotoxinas en el silaje. También la conservación de granos en condiciones inadecuadas, pasturas con hongos endófitos (festuca, raigrás), sorgos forrajeros mal manejados, etc. pueden generar trastornos en los animales (generalmente subclínicos), desfasados en el tiempo o con efectos sinérgicos ya que los rumiantes son más tolerantes a las micotoxinas comparados con los monogástricos. Todo lo mencionado en este párrafo  reafirma que el carbón del maíz difícilmente traiga trastornos o problemas más allá de algún cambio en el valor nutricional del silaje. Ante esto es oportuno hacer algunas recomendaciones:

1)     Elegir para la siembra híbridos de comprobada aptitud superior para ensilar la planta entera. Si es bueno para ese fin, también debería ser bueno para producir grano. La inversa, un híbrido granífero superior (aun “top”) generará problemas para ensilar la planta entera en estado adecuado, lo que podría generar compactación y fermentación con deficiencias, lo que aumentaría las pérdidas y tal vez las micotoxinas.

2)     De los híbridos que cumplan las condiciones del punto 1) elegir uno tolerante o resistente a carbón. Y a otras enfermedades también, como las de hoja, ya que láminas necrosadas generarán plantas en estado subóptimo para ensilar la planta entera (más del 50% es tallo y hojas).

3)     Seguir considerando otros requisitos para lograr cantidad y calidad de maíz para silaje, como el manejo del cultivo (densidades, fertilización, momento de corte), la confección del silo (compactado, evitar tierra y contaminantes, tapado) y el suministro (destapado, exposición)

Bibliografía consultada sobre Carbón del Maíz: Carbón común del maíz.  2012. Marcelo Carmona – FAUBA, Angela Norma Formento - INTA EEA Paraná, Mercedes Scandiani - Laboratorio Agrícola Río Paraná


Bibliografía consultada sobre micotoxinas: Miriam S. Romagnoli y Patricia S. Silva Revista Agromensajes 27, abril de 2009 http://www.fcagr.unr.edu.ar/Extension/Agromensajes/27/2AM27.htm