miércoles, 17 de diciembre de 2014

¿Qué argumentos esgrimen los productores agropecuarios que apuestan a la semilla ilegal?






Entrada de opinión relacionada al Blog

Hoy ya nadie puede negar el avance tecnológico y de rendimientos producido por el mejoramiento genético en nuevas variedades, que se tradujo en haber triplicado el rendimiento promedio de maíz en treinta años o tener variedades de soja con un potencial de producción de 6.000 kg/ha con paquetes tecnológicos innovadores.

Lo mismo pasó en muchas forrajeras, con mejores variedades, aunque este grupo de especies se caracterizaron por tener tradicionalmente un mercado ilegal muy alto.

Pero esa idiosincrasia del productor ganadero argentino ya llegó el productor agrícola.  Independientemente de que pueda haber abusos de grandes semilleros que desarrollan biotecnología hay dos cosas que es necesario respetar que son el derecho de obtentor y la patente biotecnológica. Y habría que negociar, en base a la rentabilidad del productor, los otros componentes del costo, de la zona, del acopio y de las retenciones para llegar a un equilibrio razonable, ya que el productor es el motor principal de la cadena, pero involucra a muchos otros actores sociales y productivos.

El porcentaje de semilla fiscalizada de soja está en niveles absurdos menores al 20%. Sin duda, los criaderos y semilleros PyMES son los más perjudicados. No es asombroso que esto ocurra en el país de “La Salada” (un mercado de   productos de marcas apócrifas apañado y promovido aún en el extranjero por las autoridades nacionales).

En Argentina y en el mundo hay una tendencia a llamar Productor Agropecuario tanto a un responsable de una agricultura familiar o de subsistencia como a un Empresario (propietario o directivo de una empresa) sin importar el tamaño. Los agricultores inmigrantes, que muchas veces pasaron situaciones de supervivencia extrema, ellos y sus ancestros, tienen un comportamiento que mantienen aún por generaciones que, justificado con explicaciones recurrentes, no reconocen que ya no son ni siquiera productores sino empresarios. Muchos de esos Empresarios Productores Agropecuarios participan de organizaciones que por ejemplo, fomentan las buenas prácticas agrícolas.

El uso de la semilla legal, motora de una industria nacional pujante y reconocida en el mundo, ¿no es una buena práctica? A juzgar por los valores actuales de semilla legal, pareciera rotundamente que no.

















versus




Según mi opinión, tanto las organizaciones agropecuarias como el Estado no encontraron un punto de equilibrio en la materia, ya que hay cada vez menos control y sanción desde el Estado y más semilla ilegal utilizada para hacer un negocio rentable por parte de los empresarios agropecuarios.

Volviendo al cultivo de soja, siempre hubo un mercado ilegal importante justificado con un derecho legal denominado “uso propio” de la semilla especialmente en especies autógamas, que como toda excepción en Argentina sirve para que inescrupulosos empresarios (chicos, medianos y grandes) que utilizan este cultivo y tantos otros cultivos para hacer negocios rentables (un fin loable y necesario) dejen de pagar un pequeño y razonable porcentaje del valor de la semilla como derecho de obtentor y motor de todo el mejoramiento logrado, que casi sin excepciones ha sido espectacular. 

Ninguno de los que quieren “evitar” ese pago reconocido por ley, ha argumentado estancamiento del rendimiento o falta de mejores variedades. Al contrario, son los primeros en utilizarlas, pero ilegalmente.

¿De cuánto dinero o cuál es el costo de permanecer en la legalidad?: Comprar la mejor variedad, la más costosa y haciendo uso de lo permitido por la ley actual, como tope máximo estaría tributando unos 1.000 kg de soja sobre 90.000 kg producidos (equivalente a tres camiones). Hoy, sin entrar en discusiones estériles, el Estado nacional se queda con un camión, o sea 30.000 kg en el ejemplo. ¿Cuál es entonces la razón del que no quiere reconocer una treintava parte de ese valor de “retención” que paga, seguramente con desagrado y poco seguro del uso que le dé el Estado? No tengo la respuesta. 

Está demostrado que la rentabilidad del negocio comienza, y es “variedad dependiente”, con la simiente

Finalmente y relacionado con este Blog, de las dos especies que hemos definido como las más importantes para intensificar la producción, la alfalfa como pasto y el maíz como grano y como planta entera, la alfalfa por la estructura genética de sus variedades comerciales (sintéticas, no híbridas) tiene porcentajes de uso de semilla ilegal alarmantes, a pesar del progreso genético logrado por mejoramiento en sanidad y productividad. Ese mercado descontrolado, además atenta contra las posibilidades ciertas de aplicar los avances biotecnológicos logrados en alfalfa en los últimos años, los que redundarían, paradójicamente en mayor rentabilidad.

El establecimiento del sistema de la UPOV de protección de variedades vegetales, así como la adhesión a la UPOV, se relacionan con lo siguiente:
(a)            aumento de las actividades de fitomejoramiento,
(b)            mayor acceso a las variedades mejoradas,
(c)            mayor número de obtenciones vegetales,
(d)            diversificación de los tipos de obtentor (obtentores privados, investigadores),
(e)            mayor número de variedades vegetales procedentes de otros países,
(f)             fomento del desarrollo de una nueva competitividad industrial en los mercados extranjeros, y
(g)            mayor acceso a variedades vegetales procedentes de otros países y mejora de los programas nacionales

http://www.minagri.gob.ar/site/institucional/prensa/index.php?edit_accion=noticia&id_info=120822171448



domingo, 7 de diciembre de 2014

La Argentina ya no es el país de la carne (vacuna) !!!, ni la carne es una speciality !!!

Entrada de revisión-opinión relacionada al Blog

Un planteo de la ganadería de carne a más largo plazo y para recuperar nuestro rol en el mercado de carne mundial, requeriría la recuperación de algunos sistemas mixtos o aprovechar las ventajas de la complementación con la agricultura con rotaciones o la utilización rutinaria de efluentes líquidos y sólidos como abonos y enmiendas en los cultivos. Algo de lo que estamos muy lejos, pero que en algún momento deberíamos instalar para contribuir a la sostenibilidad de los sistemas productivos y recuperar el liderazgo mundial como productores de carne.















 




En ese contexto podríamos recuperar un porcentaje con alguna speciality como la “carne argentina de novillos pesados sobre pasturas”, que sería equivalente en el cerdo al Jamón de Parma. Resulta difícil imaginar que esa región de Italia abandone esa denominación cambiando la alimentación y el protocolo como irresponsablemente hicimos nosotros.

En este planteo, para volver a liderar el mercado mundial de carne todos los tipos de producción, desde el más extensivo al más intensivo tendrían cabida ya que hay demanda mundial de diversos tipos de carne. Pero es imprescindible que se respeten las pautas de sostenibilidad:          En la producción extensiva en un extremo hay que preservar el recurso (suelo y pastizal) y
                                  En la producción de carne intensiva y con encierro, en el otro extremo, hay que lograr un manejo estricto para evitar contaminación de napas y cursos de agua y otros tipos de contaminación, ya que si no se habilita, controla o inhabilita objetivamente, la sociedad va a pedir más control y los oportunistas que se oponen a todo pueden complicar la producción agropecuaria en general o de carne en particular. 




Tal vez nos llevemos la sorpresa de que los sistemas muy intensivos tengan un costo sensiblemente mayor que los semi-intensivos si priorizáramos el desarrollo sostenible. En la Publicación del INTA Marcos Juárez Invernada corta de novillos pesados para exportación se hace un análisis exhaustivo con datos propios y entre otras conclusiones expresan “Argentina tiene características climáticas y edáficas que le permiten generar productos cárneos de máxima calidad, en condiciones predominantemente pastoriles de producción, sin contaminantes y en un marco de sostenibilidad”.


Entonces, con políticas coherentes y a largo plazo en producción de carne, con la utilización de silajes energéticos de maíz y sorgo que complementarán a las pasturas y pastizales. Esas políticas congruentes, demandarían en ambos cultivos el doble y aún el triple de la superficie actualmente sembrada para picar. Y los granos de maíz y sorgo aumentarían su participación en proporciones similares.






martes, 25 de noviembre de 2014

Producir y exportar carne argentina sería más fácil, coherente y genuino que exportar automóviles o extraer petróleo por "fracking"

Entrega técnica de actualidad relacionada al Blog

En Campo 2.0, la Página WEB de Susana Merlo del pasado domingo 16 de noviembre se lee claramente este concepto: “Mientras en el mundo, el precio del petróleo cae a U$S 77 por barril esta semana, con la carne vacuna ocurre exactamente lo contrario. La demanda mundial sigue firme, igual que los precios, y se prevé que así va a seguir por varios años”. Tanto este concepto como el título ¿Y la “vaca viva” para cuándo?, haciendo la comparación y refiriendo a la formación geológica Vaca Muerta, coincide con varios planteos que hemos efectuado en este Blog y que pueden significarle al país buenas divisas con poca inversión y que además la harían los privados, es decir, los productores agropecuarios que sólo necesitan señales sensatas del gobierno. Distinto es el caso del petróleo, con método de extracción cuestionable, demandante de fabulosas inversiones y el 51% lo tiene que poner el Estado que participa con ese porcentaje en la parcial estatización de una sociedad anónima. No nos mueve la intención de cuestionar a otras actividades, sino defender una actividad genuina y que nos identifica como país, aunque no está de más aclarar, por ejemplo, que el precio del petróleo está bajando y el de la carne vacuna se mantiene firme y con demanda.



Con señales claras y poca inversión, el país puede llegar gradualmente aunque bastante rápido, a exportar un millón de toneladas de carne, que como expresa Susana Merlo arrojaría unos U$S 7.000 millones al año. De automóviles se exportan U$S 11.000 millones pero con 70% de componentes importados, entonces neto se exportan 3.300 millones. Para exportar carne no hay que modificar casi nada, salvo la firme decisión política de exportar y no como ahora que se hacen acuerdos de venta con China, Rusia, y otros destinos, de un producto que, evidentemente, no quieren exportar. Releyendo entradas de nuestro Blog de Forrajes Conservados no sólo que coincidimos en muchos aspectos entre ambos dominios de internet, sino que la factibilidad de mayor exportación es cierta y no necesita de grandes cambios, ni siquiera de ir en contra de la sojización ni de ninguna de las producciones agropecuarias actuales, Y la solución, en el sentido figurado, está “a la vuelta de la esquina”, veamos:


         Con señales claras y perdurables habría dos escenarios posibles,
1.   Con las pasturas actuales más el incremento de algunos verdeos y 1.200.000 ha de silajes, combinando recría en base a pasturas y engorde con suplementación o encierro.
2.   Incrementar pasturas perennes en base a alfalfa y festuca/agropiro en el centro y pasturas perennes megatérmicas en el norte complementadas con al menos 1.500.000 ha de silajes de maíz y sorgo e incremento importante de henos de moha, alfalfa, cereales de invierno y el excedente primaveral de las pasturas
En el caso 1. , sólo se incrementaría levemente la superficie de maíz y sorgo a ensilar y para el incremento de pasturas se recurriría mayormente a verdeos diversos según zonas. Este planteo es de rápida aplicación, los granos de maíz y sorgo seguirán jugando su importante y principal rol en la ganadería y se afianzarían gradualmente los sistemas productivos mientras se ajustan las señales políticas para crear confianza y producir más carne a relativo bajo costo, una ventaja comparativa, que además agrega valor en origen.
En el caso 2. , con la confianza y posibilidades de exportación se renovarían pasturas degradadas y se incrementarían los forrajes conservados, que además son los alimentos de menor costo después de las pasturas. Y aquí también los granos de maíz y sorgo seguirán siendo claves para el desarrollo de la cadena de carne
Lo aquí planteado, en principio incluye a todos los tipos de producción, desde el más extensivo al más intensivo. La única limitación o cuestionamiento lo tendrían los sistemas de producción que no respetaran las pautas de sostenibilidad que incluyen tanto el recurso (suelo,  pastizal y cultivos forrajeros) como el manejo estricto para evitar contaminación de napas y cursos de agua o cualquier otro tipo de contaminación. Hoy sabemos que esas pautas de sostenibilidad se practican “a medias” o por “propia iniciativa” sin un efectivo control estatal. En ciertos sistemas de Producción de carne que son contaminantes, si tuvieran que remediarlos, seguramente el costo y la rentabilidad cambiarían drásticamente. Como ya se expresara en este Blog, no está de más reiterar que las pasturas y los forrajes conservados evitan los excesos generados por la intensificación y proporcionan calidad de la carne y estabilidad de la producción, más aún si hay que lograr pesos de faena mayores.  

http://inta.gob.ar/documentos/invernada-corta-de-novillos-pesados-para-exportacion/at_multi_download/file/inta_invcorta_novexport13.pdf

lunes, 17 de noviembre de 2014

La Producción Agropecuaria, en un país en el que no se acatan las Normas, no escapa al caos y afecta a la sostenibilidad de los sistemas productivos

Entrada de revisión-opinión relacionada al Blog


El crecimiento y desarrollo armónico en sociedad y la vida productiva de sus pobladores solamente es posible respetando las normas y las leyes. La Producción Agropecuaria, en un país poco respetuoso de Normas y Leyes, no podía ser ajena ajena al caos y a la anarquía. Aquí mencionaremos, a modo de ejemplo las malas prácticas de canalizaciones y desvíos de agua en los campos, la contaminación de lechos de agua y napas o el avasallamiento de la propiedad intelectual (de la semilla) por no respetar el derecho del obtentor protegido por la Ley de Semillas. Y los tres ejemplos se dan en actividades agropecuarias rentables. Con un Estado que mira para otro lado y ciudadanos desaprensivos que les da lo mismo estar al margen, contaminar o hacer mal uso de recursos y tecnologías con un cinismo potenciado por la impunidad. Asociaremos conductas insensatas con el efecto negativo para los sistemas de producción pecuaria al desacreditar a las cadenas productivas ante la sociedad y atentando con la sostenibilidad de los sistemas productivos. Nos importa la producción de carne y leche con forrajes conservados, aunque algunas prácticas y conductas se encuentren también en otras actividades agropecuarias.


Hoy, el desarrollo de la ganadería en el mundo es objeto de debates por la contaminación con nitratos. En realidad son los cultivos agrícolas que aportan la materia nitrogenada para la alimentación animal a través del ciclo agrícola del nitrógeno. Los animales producen proteína animal como carne o leche y las deyecciones retornarán al suelo de las pasturas, a los cultivos o contaminarán áreas de concentración. Esta última posibilidad es común en Argentina porque no hay control ni social ni estatal. En Europa la situación es diferente: preocupados por las contaminaciones con mucho más intensificación y concentración territorial que nosotros, desarrollan políticas para disminuir la contaminación y la prevención a mediano plazo, ya que toda actividad humana genera perturbaciones y las reglamentaciones producen tensiones y conflictos. Aún con esos controles, la contaminación por nitratos en Europa permanece en niveles controlados, pero lleva más de dos décadas de estudio y control. En síntesis, es un fenómeno complejo que necesita el seguimiento y los controles permanentes, generalmente ausentes o discontinuos en Argentina.

En una entrega anterior recalcábamos "mejorar la producción es producir más y con mejor calidad, pero respetando el bienestar animal, el tratamiento y control de efluentes y la conservación del paisaje, como mínimo en el siglo XXI. En algún momento en Argentina habrá que caracterizar las grandes producciones agropecuarias y actuar con convicción Federal para evitar las contradicciones".


Responsabilidad, cuidado ambiental, reciclado, conservación de suelos agrícolas.






 

Como lo expresa el Ing.Agr. Carlos Senigagliesi en una publicación reciente, mencionando a la sojización y a la sostenibilidad:
Un solo cultivo por año implica tener ocupado el suelo menos de la mitad del tiempo, se desaprovechan gran parte de las lluvias cuyos excedentes sobre todo en los períodos de barbecho ocasionan erosión hídrica aún en siembra directa y también de la radiación incidente. La productividad expresada por hectárea o por unidad de recurso disponible, agua y radiación, es muy baja

Y relacionado al tema de este Blog remata:
No debería descartarse volver a los sistemas mixtos intensificados en el componente pecuario de bovinos para carne, leche o porcinos, que tienen la ventaja de poder agregar valor al componente agrícola, los granos, y aprovechar los beneficios de la rotación con las pasturas perennes y el estiércol producido por el ganado para la mejora de los suelos.

Temas que ya venimos repitiendo en este Blog, como la sojización, la desaparición de los sistemas productivos mixtos, la utilización de semilla ilegal que atenta contra PyMES nacionales, el mal manejo del exceso de agua de los campos o de efluentes y el escaso reciclado de los mismos con una ganadería intensificada "a medias", determinan que se impongan el caos y la anarquía cuya consecuencia más directa es la falta de un crecimiento armónico y se "permiten"* todo tipo de contaminaciones, mayormente evitables, como consecuencia de conductas insensatas de productores agropecuarios con un Estado que disponiendo de los organismos de control mira para otro lado, no hace cumplir las normativas o lo hace por impulsos discontinuos para la tribuna y con un alto grado de demagogia.

* en el sentido de permitirse: libertad de hacer algo que o bien no haría normalmente o bien resulta poco factible para la mayoría.

Como ya se presentó en este Blog, las contaminaciones son evitables y las prácticas que las remedian redundan en beneficios económicos productivos, disminuyendo costos y aumentando la rentabilidad del sistema que realiza las buenas prácticas.


http://www.forinder.com.ar/vernovedad/86/hacia-una-mayor-productividad-agropecuaria-con-sos

http://www.inra.fr/Chercheurs-etudiants/Systemes-agricoles/Toutes-les-actualites/livre-expertise-reduire-pertes-azote-elevage

martes, 14 de octubre de 2014

La evolución de los híbridos graníferos de maíz fue mayormente favorable para silajes de planta entera

Entrada de revisión-opinión relacionada al Blog




Por ejemplo, en los últimos veinte años hubo un incremento de 1% por año en rendimiento de grano y se produjo un aumento de la altura de la planta (Van Becelaere y col.): esto, en general, permite disponer de híbridos con aptitud silera surgidos del mismo programa de mejoramiento, con alta proporción de grano con mejores rendimientos de materia seca de planta entera. 




En un trabajo de Di Matteo y colaboradores, confirman el aumento constante en producción de grano y agregan que el índice de cosecha se estabilizó desde 1993. Esto quiere decir, generalizando y considerando sólo lo híbridos con buena aptitud silera, que se pueden producir mayores volúmenes de materia seca de silaje con excelentes proporciones de grano con híbridos salidos del mismo programa, ya que el resto de la planta sigue siendo importante al mantener el índice de cosecha. En otro trabajo de los mismos autores, comprobaron que los híbridos más modernos reducen menos el rendimiento potencial cuando se aumenta la densidad, comparado con los híbridos de dos o tres décadas atrás. Además se mejoró la estabilidad ambiental de los nuevos híbridos. Por ello concluyen que los indicadores de estabilidad ambiental y de tolerancia a alta densidad de plantas se relacionaron directamente (p≤ 0.05). Esto no sólo reafirma que los híbridos sileros deben sembrarse con mayor densidad como ya lo planteamos en otra entrega, sino que la compensación de componentes morfológicos ante estreses, se logra con menos disminución de la proporción de grano en estos híbridos modernos mejor adaptados para silaje por la mejor estabilidad ambiental lograda en los mismos.




Velazco y Camarasa, analizando 18 años de ensayos de la EEA Pergamino INTA, encontraron un claro aporte del avance genético para aumentar rendimiento de materia seca en híbridos recomendados para silaje, aunque fue nulo para mejorar la digestibilidad.

En un trabajo Galizia y colaboradores encontraron gran variabilidad genotípica y contrastante morfofisiológicamente en la capacidad de extracción de agua y de exploración del suelo por raíces, previo a floración, ya sea por mayor densidad de raíces o por mayor profundización de las mismas. Aquí hay dos consideraciones a hacer. La primera es que a mayor exploración de raíces no sólo se logra mayor producción sino que queda un mayor residuo de materia seca de raíces en el potrero que resulta más beneficioso en híbridos sileros por el menor residuo que dejan luego del picado de la planta. Y segundo, se mejora la estructura y porosidad de los suelos eligiendo híbridos con esas características de raíces. Entonces, con la mayor proporción de materia seca de raíces y el efecto sobre la estructura y porosidad del suelo se podrá aumentar la sustentabilidad del sistema ganadero, coincidiendo con otras entregas de este Blog en la que se hacía referencia a la sustentabilidad utilizando maíz para silaje de planta entera.

En síntesis, el tipo y la estructura de planta de muchos de nuestros híbridos comerciales está adaptada para lograr específicamente en algunos híbridos "sileros", producciones de materia seca potencialmente muy altas y con buena estabilidad de rendimiento, ya que se ha logrado una mayor estabilidad ambiental en la mayoría de los programas de mejoramiento de maíz para grano. Recordemos, una vez más, que esos híbridos con muy buena aptitud silera surgen del mismo programa de mejoramiento para grano y lo que cambia es la evaluación para silaje en la etapa experimental previa a la inscripción de esos híbridos en el Registro Nacional de Cultivares del INASE. Los criterios de selección enfocados a lograr mayor producción de grano condicionó, seguramente, el nulo progreso en digestibilidad de la materia seca para estos híbridos, según mencionamos más arriba.

X Congreso Nacional de Maíz - Maíz HD. 2014. 3 al 5 de septiembre. Trabajos presentados y resúmenes.

viernes, 3 de octubre de 2014

Los silajes para alimentar rumiantes aventajan a la producción de etanol en eficiencia y sustentabilidad.

Entrada de opinión-revisión relacionada al Blog


Consideramos a los cultivos con menos o nula aptitud forrajera como una opción más eficiente y sustentable para producir etanol, más aún para el etanol celulósico. 


Los silajes de maíz y sorgo así como los granos de ambos cultivos, tienen un mejor balance energético en la producción animal. Ese balance energético es mayor en los silajes para rumiantes con el aprovechamiento posterior de los desechos como enmiendas o para producir energía por fermentación. En cambio, los granos tienen un balance energético mayor en los monogástricos y también se puede hacer un aprovechamiento posterior de los desechos que mejoren la eficiencia y la sustentabilidad.



El etanol adquirió gran importancia por parte de los países que quieren disminuir la dependencia del combustible importado. Ese es el mayor y mejor argumento para producirlo de cualquier materia prima agrícola disponible en grandes cantidades. Pero debido a los altos costos para sembrar, transportar y procesar maíz, producir etanol es más costoso que el petróleo y es por ello que se lo subsidia. En contrapartida, la industria del etanol contribuye significativamente en USA a la economía en términos de creación de empleo, generación de ingresos fiscales y reemplazo del petróleo crudo importado.






Para que el etanol sea beneficioso debe requerirse bastante menos energía para producirlo de la que el mismo produce. Los cálculos de los costos de producir etanol a partir del maíz, varían. No vamos a discutir diferentes puntos de vista de científicos con cálculos y premisas diferentes, ya que para algunos se requiere 29% más de energía fósil que la que el etanol produce, mientras que para otros, por cada BTU de etanol se requiere 0,74 BTU de combustible fósil. Aún con los cálculos más optimistas, la producción del etanol requiere una cantidad muy significativa de energía como se desprende de esas cifras. El mayor costo (alrededor de 80%) corresponde al grano de maíz, ya que producirlo requiere una gran cantidad de energía por el fertilizante nitrogenado, labores de cultivo, cosecha y acondicionado. Eso es lo que más se cuestiona o critica con respecto a la utilización del grano de maíz para producir etanol. Hay que considerar con mucho cuidado el balance energético, ya que en la Argentina actual, deficitaria energéticamente y con costos de combustibles importados muy altos, destinar esa energía para producir una energía alternativa, al menos hace ruido. Hay que sumar a esa situación el hecho de que en nuestro país se utilizan fertilizantes para los cultivos en cantidades promedio que son menores a la mitad de lo que extrae el cultivo. Es por esto último, que parece un despropósito utilizar parte del rastrojo de maíz para obtener etanol celulósico. Más aún de maíces graníferos modernos que han sido mejorados para aumentar el índice de cosecha y por ende dejan menos residuos en suelos degradados por la baja proporción de cultivos de gramíneas que son los que mejoran la estructura del suelo y el balance del carbono. Es necesario indicar aquí, que el costo de producción de etanol a partir de la caña de azúcar en Brasil es inferior al del etanol de maíz de los EEUU y de trigo y remolacha en Europa. 

En los cultivos alternativos como la caña de azúcar, a partir 
de la biomasa se pueden producir bio-carburantes de forma semejante a las refinerías del petróleo. Es mediante bio-refinerías, que producen combustibles, electricidad y productos químicos. Allí se puede convertir una gran cantidad de biomasa en diversos productos, con mejor eficiencia energética, económica y ambiental. Específicamente, en una bio-refinería, el bagazo de caña, se convierte en productos químicos como glucosa, bioetanol, bioquerosene, biodiesel, ácido cítrico, antibióticos, vitaminas, enzimas, biocolorantes y bioplásticos.  


Como ya vimos en una de las primeras entregas, la necesidad de fibra y energía que tienen los rumiantes y la posibilidad de reconvertir el 100 % de los desechos y los efluentes para utilizar en el mismo sistema productivo, hace la gran diferencia a favor del uso forrajero en contraste con el uso energético para biocombustibles de especies forrajeras como el maíz para silaje de planta entera. Mencionábamos también, que el uso integrado de alimentos y energía, o sea silajes y reconversión de los desechos, permite disponer de la fibra y de la energía necesarias para los rumiantes y un aprovechamiento integral de los desechos para producir energía, bio-fertilizantes y abonos orgánicos para las necesidades del sistema de producción. Finalmente, aclarábamos que los cultivos con menos o nula aptitud forrajera eran una opción más útil para producir solamente bio-combustibles para vender fuera del sistema de producción.



Como reflexión final, la eficiencia con la que se asignan los recursos para producir cultivos y la relación con los usos alternativos de esos recursos, deberían ser considerados en políticas públicas de producción de alimentos, fibras y bio-combustibles; la otra eficiencia a considerar sería la del uso de cultivos alternativos y utilizar, para cada tipo de producto, el más eficiente; la tercera eficiencia a considerar es la capacidad técnica para lograr el máximo rendimiento de los cultivos a partir de un determinado conjunto de insumos; y finalmente como eje de todo lo anterior, considerar el impacto de las prácticas agronómicas en la conservación del suelo.


http://www.frbatlanta.org/pubs/econsouth/06q3-espanol_el_debate_energetico_es_el_etanol_la_solucion.cfm


http://ethanolrfa.3cdn.net/813c483a4451ed5411_yxm6i6ov7.pdf

ITURRA, Antonio René; SILVA, Fábio Cesar da; DIAZ-AMBRONA, Carlos Gregório Hernandez 

Análisis de evolución de la producción de caña de azúcar y de etanol en Brasil. Revista: diálogos, v. 1, n. 2, p.31-50, jul./dez. 2011.  http://fatecpiracicaba.edu.br/revista/index.php/bioenergiaemrevista/article/viewFile/35/20





miércoles, 24 de septiembre de 2014

Los forrajes conservados son estratégicos, agregan valor en origen y estabilidad productiva a bajo costo.

Entrada de opinión-revisión relacionada al blog

El desarrollo de la ganadería argentina actual es complicado por las políticas productivas y de exportaciones, que no son claras y duraderas; además, el uso sustentable del suelo y la planificación a largo plazo están condicionados por el efecto sojización, entre otros. 

            
          Con esos antecedentes negativos para la producción de carne y leche, sin embargo, hay particularidades que permiten soslayar desde el interior del sistema productivo las desventajas mencionadas, estabilizando la producción a bajo costo. La base de esas alternativas son, como ya lo venimos pregonando, los forrajes conservados. Ya mencionamos también, que los henos y silajes contribuyen a la estabilidad del sistema y bien planificados y confeccionados son alimentos de bajo costo relativo. Una ventaja adicional es el agregado de valor en origen que permite el incremento de la renta y mayor competitividad para los actores de las cadenas de carne y leche. El agregado de valor que aquí estamos planteando tiene que ver con la mayor producción que se puede lograr por hectárea ganadera y de cultivos del propio establecimiento destinados al sistema, así como con la regularidad  de producción y comercialización. Y esto se logra con cuatro patas productivas de estos sistemas que son el pasto, los henos, los silajes y los granos forrajeros.






































En la figura anterior se puede observar que una pata  de la alimentación que hemos incorporado es de granos. Específicamente, el rol del grano de maíz en la alimentación de los rumiantes ya lo tratamos. Lo que vamos a repetir es que no siempre el grano es utilizado bien y mucho menos en forma planificada o programada. El grano estará presente en cualquier sistema en algún momento y utilizado equilibradamente y eficientemente, asegura más producción también a bajo costo. En la misma imagen podemos apreciar las pasturas o los “pastos” que dan la ración de base de los rumiantes. Todas las especies forrajeras templadas y megatérmicas, junto a los pastizales son la base pastoril de todos los sistemas ganaderos, como ya vimos en otra entrega, siendo sólo la alfalfa la que tiene un doble rol importante en pasturas y como forraje conservado. Como venimos demostrando en este blog, solamente con los forrajes conservados complementando a las pasturas y a los granos se puede lograr el potencial de producción de cada sistema productivo a bajo costo. Hoy están dadas las condiciones tecnológicas necesarias para confeccionar buenos henos y silajes. En general, la calidad que se logra con los henos es menor a la esperada. En cambio en los silajes en general se logran calidades acordes al cultivo picado y a lo esperado del mismo. Los contratistas, las exigencias mayores de los productores, la inmediatez entre picado y confección y la utilización de inoculantes van logrando mejores silajes en general. En el caso de la henificación hay más dificultades para lograr buenos henos ya que las condiciones climáticas para el secado y el acondicionado, como el proceso mecánico de acondicionado y confección del rollo o del fardo se extiende en el tiempo (desde el corte hasta la confección) y los procesos se ven afectados por condiciones ambientales no siempre controlables y por decisiones operativas que no siempre son las más adecuadas. Es por ello que insistimos: si lográramos calidades al menos aceptables para henos y silajes, el rol estratégico de los mismos y su bajo costo estarán asegurados. Con la gran ventaja que estarán producidos en el mismo establecimiento y lograrán la estabilidad productiva a bajo costo.